El futuro de la fabricación: La Industria X

Por Marcos Alexandre Lopes, Líder de Industry X para Accenture Hispanoamerica.

La pandemia ha acelerado la transformación digital de las industrias y la fabricación no es la excepción. Sin embargo, aún hay un fuerte foco hacia la industria 4.0, es decir, la digitalización. Para fomentar un cambio significativo, las empresas tienen que conectar las tecnologías de la Industria 4.0 de forma que les permita ver con mucha más claridad y más lejos, lo que les permitirá actuar y reaccionar mucho más rápido en función de lo que vean. Es decir, avanzar hacia la Industria X.

Si se conectan de forma inteligente para actuar de forma concertada, las tecnologías forman un hilo digital que permite que la información fluya entre las personas, los productos, los procesos y las plantas, recorriendo todo el camino desde la investigación y el desarrollo de productos de una empresa hasta las plantas de producción, las cadenas de suministro, los consumidores y viceversa. Este hilo hace más visibles y transparentes el desarrollo de productos, el proceso de producción, las demandas del mercado y el comportamiento de los clientes. Se puede imaginar como un bucle virtuoso de copias digitales de cada aspecto del proceso de desarrollo, ingeniería y producción del producto, que permite a las empresas predecir, controlar y abordar las consecuencias de casi todas las acciones.

Por ejemplo, plataformas en la nube para compartir y procesar datos; algoritmos de aprendizaje automático para analizar estos datos y construir varios escenarios y gemelos digitales para experimentar con estos escenarios basados en datos.

Así también, el talento humano es clave. La agenda de las personas es tan importante como la de la tecnología, quizá incluso más. Lo digital implica nuevas formas de trabajar, como lo hicieron la máquina de vapor y la cinta transportadora. A medida que se incorporan más y más nuevas tecnologías al lugar de trabajo, las funciones tradicionales pasarán de ejecutar tareas manuales a supervisar, interpretar y guiar máquinas y datos inteligentes. Esto significa que los trabajos requerirán más innovación, creatividad, colaboración y liderazgo.

Las empresas que no reconozcan esto y no actúen en consecuencia no podrán mantenerse competitivas en los próximos años. Por ejemplo, en una encuesta reciente de Accenture, 63% de las empresas admitió que no había conseguido captar el valor esperado de sus inversiones en la nube. Los principales obstáculos de su viaje a cloud resultaron ser las dimensiones de las personas y el cambio. Del mismo modo, sólo el 38% de los ejecutivos de la cadena de suministro consideraba que su personal estaba preparado en su mayor parte o completamente para aprovechar las herramientas tecnológicas que se les proporcionaban.

La industria manufacturera se está quedando atrás en lo que respecta a la digitalización, como sector y dentro de la empresa. Pero cada vez más organizaciones se han dado cuenta de que la fabricación es su próxima frontera digital y están centrando sus esfuerzos en esta parte fundamental de la empresa.

Las tecnologías están disponibles y han demostrado su eficacia, y tanto la necesidad como los beneficios de la fabricación digital son evidentes. Las empresas que conectan la tecnología de forma inteligente y gestionan el cambio que conlleva pueden ir mucho más allá de los escenarios de eficiencia que proporcionaba la Industria 4.0. El futuro está en la Industria X.

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